Ella y Raquel eran parte de un común acuerdo con lo divino, en ciertas ocasiones, cuando estaban conscientes de la presencia de la otra, se transformaban en una vidente.
- ¿Tenés miedo?
- Sincerándome, ya lo dejé atrás; ahora lo que tengo es intriga en estado puro, como la de un niño, o un hombre con alma de filósofo. Ya sé lo que pasa cuando nos conectamos, y creo que en lo que debemos trabajar a partir de ahora es en nuestro positivismo, no habría límites para crear todo aquello que deseemos.
- Me gusta como pensás, o... como pienso.
- Ya era hora de que eso suceda, ¿No creés? Tantos años de lejanía y por consecuente de agonía, me alegra que hayan llegado a su fin.
  "Si algo callé es porque entendí todo menos la distancia", no me sorprende que justo suene este tema, lo cito sólo para dejar marca de la sensación de felicidad recorriendo mi cuerpo en este momento.
- Acabás de pactar un convenio entre las dos; claro que no de concordancia, sino de pensar por y a través de la otra en cada situación de la vida.
 "Gracias por venir, adorable puente se ha creado entre los dos." Cosas buenas están por suceder.

Escuchar música en vivo
Mirar la luna
Hamacarse
Caminar descalzo sobre el pasto
Los caleidoscopios
Abrazar un árbol
El olor de los jazmines y la menta
Mirar a los ojos

Si en el afán de besar tu boca me vuelvo loca

es porque al rozar tus labios y mirarte, desnudándote,

mientras en simultáneo me haces el amor con la mirada,

me sumerjo en un trance de pasión desmensurada

tu pupila acompañada por una estrella

que brilla en ella y me otorga permiso para entrar,

allí donde tu cuerpo se ve difuso, comienzas a dividirte en dos

te interrogo en silencio, quién sos vos?

No hay respuesta

me sigues mirando, desafíándome a descubrirte

inevitablemente sonrío y te beso suavemente

pactando tras ese acto la aceptación del reto